miércoles, 30 de octubre de 2013

Desde hoy, el arte callejero se dignifica en parques del centro de Medellín


Galería Urbana es un proyecto de arte callejero cuyo objetivo es reconstruir la imagen deteriorada del grafitero y exaltar los oficios tradicionales de los parques, entre los que se encuentran los vendedores de chucherías y de minutos de celular.



Por Jonathan Jiménez Hernández

Los habitantes y visitantes de Medellín tienen a su disposición desde hoy módulos que giran y que resaltan, a la manera de un rompecabezas, los diferentes oficios tradicionales presentes en los parques de la ciudad.  Esto gracias al proyecto Galería Urbana, el cual se desarrollará durante el mes de noviembre en los seis parques principales del centro de la capital de Antioquia: Berrío, Bolívar, las Luces, Plaza Botero, San Antonio y Pies Descalzos.

Según Catalina Tobone, líder de la iniciativa,  quienes visiten estos lugares tendrán la oportunidad de disfrutar, apreciar y valorar el arte de la calle. Los dos jóvenes que  armaron los módulos por parque están de acuerdo en que hacer visible el trabajo de los grafiteros contribuirá a que no se los juzgue como delincuentes. “Los grafiteros no hacemos daño, queremos mostrar una perspectiva del arte, nosotros también pensamos en la gente, no somos vándalos”, enfatizó Santiago Rodas, un joven dedicado a estas pinturas en los muros de la ciudad.

Hoy comenzaron a rodar los módulos: cada parque cuenta con cuatro de ellos que estarán diseñados con los personajes más reconocidos de cada sitio y que se pueden mover por diferentes lugares. Rodas explicó que estos le darán un toque diferente a los parques, más colorido y serán además un atractivo extra para este fin de año.

Para mostrar los diferentes  oficios de los trabajadores de cada parque, la dinámica que se propuso Galería Urbana es mostrar estas actividades económicas mediante pinturas. Allí, la idea es que cada trabajador se reconozca a sí mismo y reconozca al otro, haciendo además partícipes a los visitantes y transeúntes de estos espacios.

Santiago Rodas estará en los próximos junto a Daniela, otra artista callejera que prefiere que la llamen solo por su nombre de pila o por su apodo de La Crespa, en los diferentes lugares enseñando el arte de la calle. Ellos afirman que con esto quieren generar confianza, puesto que los grafiteros últimamente han tenido un estigma de hacerle mal a la sociedad.

La meta para este par de muchachos es seguir pintando y el objetivo es en diciembre hacer murales grandes con frases positivas, interviniendo de buena manera el espacio público, de tal forma que se pueda lograr que la gente deje de señalar el grafiti como un acto vandálico.

“Vengan, disfruten, para que vean que gente está interviniendo, para que nos conozcan, pregunten y transiten el centro, el asunto del grafiti es un movimiento y aprovéchenlo, es gratis”, concluyó  La Crespa.

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